El Poder de la Música
Cómo Influencia Positivamente en la Identificación y Gestión de Emociones de tus Hijos
La infancia es una etapa crucial en el desarrollo emocional de nuestros niños, y la música puede desempeñar un papel fundamental en esta fase. Canciones alegres y contagiosas pueden levantar el ánimo, canciones de cuna pueden relajar a nuestro bebé, la música tiene el poder de despertar y moldear una amplia gama de emociones en nuestros hijos.
Descubre cómo la música se convierte en un aliado en la crianza emocional para ellos.
¿Cuál es la conexión entre la música y la inteligencia emocional?
Nuestro cerebro tiene una relación íntima con la música, y los estudios científicos respaldan esta conexión. Cuando escuchamos música, activamos áreas del cerebro relacionadas con las emociones, la memoria y la recompensa. En nuestros hijos, esta conexión es aún más profunda, ya que su cerebro está en pleno desarrollo y es altamente receptivo a las experiencias musicales.
La música puede actuar como un impulsor fundamental del desarrollo de nuestros niños. Una investigación realizada en 2016 en el Instituto de Cerebro y Creatividad de la Universidad del Sur de California demostró que la participación en experiencias musicales durante la infancia puede acelerar el desarrollo cerebral.
Asimismo, una investigación llevada a cabo en 2021 por la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, con el propósito de evidenciar los impactos positivos de la música en niños de 3 a 12 años, señaló que la música puede tener un papel fundamental en el desarrollo de la inteligencia emocional, particularmente en lo relacionado con la percepción, expresión y control de las emociones.
También se descubrió que la música es capaz de proporcionar beneficios educativos, formativos y socioemocionales. En este sentido, su impacto emocional puede mejorar aspectos como el razonamiento deductivo, la creatividad, la representación gráfica, la lectura, la ortografía, la educación en valores o las habilidades instrumentales prácticas en nuestros niños. Asimismo, puede fomentar actitudes como la simpatía, la empatía y otras habilidades sociales.
¡Pero eso no es todo! Escuchar y tocar música puede reducir la ansiedad, la depresión y las actitudes desafiantes. En momentos de angustia o estrés, la música puede ser un valioso recurso para nuestros hijos. Investigaciones han demostrado que escuchar música relajante puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la liberación de endorfinas, relacionadas con la sensación de bienestar.
Por otro lado, esa sensación placentera que sientes cuando escuchas tu canción favorita puede ser el resultado de la dopamina, un desencadenante de sensaciones de placer y bienestar. A medida que tu cerebro se familiariza con una canción en particular, tu cuerpo puede liberar dopamina al escuchar solo las primeras notas de la canción.
¿Cómo usamos la música como herramienta para enriquecer la inteligencia emocional de nuestros pequeños?
El mismo estudio realizado en el 2021, demostró que los estudiantes que participaron en actividades utilizando música fueron más capaces de reconocer y expresar sus emociones, así como de regular sus estados emocionales, como la agresión o la ira.
Esto evidencia que la música es una forma de explorar emociones difíciles y comprender el mundo. Muchas canciones infantiles ofrecen oportunidades para explorar emociones y practicar la regulación de esos sentimientos. La expectativa y la liberación son componentes clave en la mayoría de las canciones en general. Este tipo de canciones ayuda a los niños a explorar el equilibrio entre lo emocionante y divertido, y lo que resulta aterrador o abrumador. Otras canciones y juegos musicales exploran la espera, alternando entre rápido y lento, o requieren escuchar con atención. Todas estas son oportunidades placenteras para que los niños practiquen habilidades de autorregulación.
Las letras de las canciones que más disfrutan nuestros hijos pueden desempeñar un papel importante en el proceso de regulación emocional. Al elegir cuidadosamente canciones que aborden una variedad de emociones, como la tristeza, la alegría, la ira o la emoción, les brindamos la oportunidad de identificar y explorar estos sentimientos al conectarse con las letras de las canciones. Durante este proceso, podemos plantear preguntas clave a nuestros niños para ayudarles a reflexionar sobre lo que los personajes de las canciones podrían estar experimentando emocionalmente. Esta práctica no solo les permite desarrollar una mayor conciencia emocional, sino que también fomenta la empatía y el entendimiento de las complejidades de las emociones humanas.
Los niños tienen una afinidad natural por las canciones y juegos que les permiten expresar, investigar y finalmente gestionar sus emociones. Estos recursos a menudo abordan temas que les provocan temor o presentan reglas que aún no comprenden del todo. Los juegos musicales representan una vía saludable para que los niños exploren conceptos relacionados con el miedo y la seguridad, el bien y el mal, así como la causa y el efecto. Esta forma de juego no solo les brinda un espacio seguro para explorar y entender sus emociones, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades emocionales clave que les serán útiles a lo largo de sus vidas.
¿Qué podemos hacer en casa?
Escuchar música con tu hijo.
Una canción enérgica puede actuar como un estímulo positivo, levantando el ánimo y motivando a nuestros niños a enfrentar desafíos con optimismo y determinación. Enseñarles a utilizar la música como herramienta de autorregulación emocional les proporciona una habilidad invaluable para toda la vida, ayudándoles a gestionar sus emociones de manera saludable y constructiva.
Practiquen la identificación de emociones utilizando canciones.
La música proporciona a nuestros hijos un medio seguro y accesible para explorar y comprender sus emociones. Desde una edad temprana, pueden identificar el tono de una canción y asociarlo con diferentes estados emocionales. ¿Recuerdas cómo tu bebé se emociona al escuchar su canción favorita? Esa es su manera de expresar alegría y entusiasmo.
Comparte con tus hijos tus canciones favoritas.
Puedes organizar sesiones de karaoke en familia, donde todos puedan cantar juntos y compartir momentos de diversión y conexión. Incluso actividades cotidianas como cantar canciones mientras se preparan para el día o poner música de fondo durante las comidas pueden enriquecer la vida de tus niños y fortalecer su vínculo emocional con la música. Al cantar juntos, bailar juntos y descubrir juntos nuevos géneros musicales, estamos construyendo recuerdos duraderos y cultivando una relación positiva con la música que perdurará toda la vida. ¡Recuerda, la música es accesible para todos! No es necesario ser un músico “natural” o un cantante con talento para disfrutar de la música con tus hijos.
Comienza las clases de música desde temprana edad.
Si deseas que tu hijo aprenda a tocar un instrumento, no es necesario esperar hasta que comience la escuela primaria para iniciar las lecciones. Los cerebros en desarrollo de los niños pequeños están especialmente preparados para absorber y aprender música. La mayoría de los niños de 4 y 5 años disfrutan explorando la música y pueden entender los conceptos básicos de algunos instrumentos. La práctica regular de un instrumento no solo mejora las habilidades musicales, sino que también fortalece la concentración, la disciplina y la autoestima.
La música tiene el poder de enriquecer nuestras vidas de muchas maneras, y su impacto en el desarrollo emocional de nuestros hijos es innegable. Al fomentar una relación positiva con la música desde una edad temprana, les estamos dando a nuestros hijos un regalo invaluable que perdurará toda la vida. No se trata solo de enseñarles a tocar un instrumento o cantar una canción, sino de proporcionarles un medio para explorar y expresar sus emociones, construir conexiones significativas con los demás y encontrar alegría y consuelo en momentos de dificultad.
Si deseas explorar más sobre cómo integrar la música en la vida de tus hijos, te invitamos a visitar nuestra página, donde encontrarás una variedad de recursos y actividades diseñadas especialmente para tus hijos. Desde juegos educativos hasta herramientas para la práctica diaria. ¡Estamos aquí para apoyarte!
Referencias
Jäncke, L. (2009). Music drives brain plasticity. F1000 biology reports, 1.
Bright Horizons. (2022). Children and music: Benefits of music in child development.
Blasco-Magraner, J. S., Bernabe-Valero, G., Marín-Liébana, P., & Moret-Tatay, C. (2021). Effects of the educational use of music on 3-to 12-year-old children’s emotional development: A systematic review. International journal of environmental research and public health, 18(7), 3668.